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lunes, 6 de diciembre de 2010

Those summer nights Cap: 1


Ojos azules.
Perdiste tu mirada en lo más profundo del océano, ignorando que el sol aún no había terminado de esconderse,sonriendo ante la idea de que, efectivamente, no volvería por allí hasta que todo se hubiera acabado. Cantando aquella canción que Joaquín te había susurrado (...) Soñando con él, se podía leer su nombre en tus labios, húmedos por el afable calor que nos brindaban las noches de verano de aquel memorable año (...)
Melancólica, me miraste. Quizás el momento más bonito del día no habían sido ni los besos ni el amanecer playero, sino el segundo en el que la luz se convirtió en brillo naranja, y derrepente todo se volvió un poco más bello, casi tanto como tú.
Mi guitarra desafinaba folklerías y tu voz recitaba antiguos versos, salidos directamenre de su corazón aquella mañana. Las flores que Carlos me había regalado llacían quemados por mis lágrimas y su recuerdo, mientras que el tulipán en tu pelo adquiría una belleza especial ahora que formaba parte de tí.
Una ola rompió en la arena y te tumbaste en las rocas.
Mi pelo quedó libre al libre al viento y mi pequeño Jagger ladró en el mar. Tus ojos se cerraron y las oscuridad lo invadió todo.
Suspiraste y, por enésima vez, pensaste el él.
-Guapo, ¿eh? (...) - Me cojiste la guitarra -
-¿Eso es todo?¿Piensas que lo que sientes nace simple y llanamente porque él está bueno?
-Buenísimo.
-Lo que sea. Carlos también lo estaba (...)
-Pero Kurt es diferente - Sonreíste a las payasadas de Enrique en el agua - ¿Viste cómo me miraba? Le brillaban los ojos... Parecía (...) Casi (...) Como idiota - Carcajada -.
Le arrancáste unos acordes dylánicos a la guitarra y se leyó la euforia en tus sonrientes labios.
-Como veas (...) - Suspiré - Al final, las dos sabemos como va a acabar (...)
Pero ella no lo sabía, al principio, jamás admitía que el susodicho era un cabrón de currículum. Pero daba igual, porque al final volveríamos a las andadas, y un fin de semana de estos me la encontraría llorando en casa otra vez.
Era julio de 1972. Salíamos de las casa de Cobain para ir a ver el amanecer juntas. Carlos me había dejado y nos habíamos encontrado a Enrique en la playa. Por aquel entonces, yo tenía un cachorrito llamado Jagger que también corría libre por allí.
Con trece primaveras aún recién cumplidas, prófugas de la casa de nuestros obsesivos padres, sin más guí que busqueda de la libertad, pura, filosófica, feliz, cantábamos verdades sobre la sociedad que intentaba marginarnos, fieles a nosotras mismas antes que a nadie ni nada, cuales pájaros que habían volando hacia los brazos de los hombre que habían marcado nuestra musical y corta vida hasta el momento, sonriendo felices por la simple razón de que el sol se rendía y se largaba conviertiéndolo todo en belleza, apreciando la puesta, conscientes de que la felicidad es una gran cosa que se forma a partir de pequeña

2 comentarios:

  1. Y dices que yo escribo bien????Esto es de premio Nobel! xDD

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  2. Lara!!
    Me has vuelto a poner eufoorica!!
    Muchisimas gracias =)
    Aunk tu sigues escribiendo mejor =)

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